Ganar espacio y confort siempre es uno de los propósitos principales a la hora de definir una distribución de baños perfecta. Pequeños, grandes, cuadrados, alargados… sea como sea el baño, siempre hay un diseño que encaja perfectamente con las necesidades del momento, logrando así una estancia funcional y cómoda, creada y concebida para vivirla.
Una distribución para el baño sin obstáculos
En la medida que sea posible, tanto el mobiliario de baño como la ducha, no deben ubicarse en las zona de paso, de modo que los recorridos dentro de la estancia se vean “interrumpidos”.
Veamos algunos ejemplos indicando pautas básicas para una distribución de baño perfecta según la forma de la estancia y teniendo en cuenta que la elección de bañera o plato de ducha según necesidades y la ubicación de la puerta u otros elementos como las ventanas, pueden variar el diseño de interiores final.
Distribución baño cuadrado completo
Los planos de ejemplo que vemos a continuación muestran una puerta de entrada en el centro, de modo que la distribución de los elementos de baño siempre se hará aprovechando al máximo las paredes, dejando siempre libre la zona del medio para poder moverse con total libertad.
- Un frontal con ventana: crearemos dos “tramos”: lavabo + plato de ducha o bañera en primer término y bidé + inodoro en segundo, aprovechando al máximo la luz natural para ambientar la estancia, sin colocar nada delante. En este caso hay que sacar el máximo partido a las 2 paredes laterales.
- Un frontal sin ventana: aquí la distribución del baño es fácil, pudiendo utilizar 3 paredes en su totalidad, sin tener en cuenta la ventana como en el caso anterior. Zona de lavabo con encimera y, enfrentada, la zona de inodoro y bidé. De este modo, el frontal se “corona” con una amplia ducha o bañera que puede ocupar la totalidad del ancho del baño.
Distribución baños rectangulares con ducha
Baño distribuído para lograr el mayor confort, pese a si es un reducido espacio: ducha en un lateral y composición de inodoro y lavabo con encimera en el otro, con plato de ducha de forma rectangular.
En estos casos, si se desea aprovechar la esquina de la estancia para instalar una ducha de pequeñas dimensiones, la opción de platos de ducha semicirculares de mcbath es perfecta, dejando espacio para una zona de secado o donde poder incluir algún mueble auxiliar o toallero. El modelo Malenke está disponible en diversos colores y texturas, tanto en su forma semicircular como en cuadrado, y en múltiples opciones de personalización. Además del tipo y ubicación de la rejilla -con rejilla oculta o inox-, se pueden escoger un marco perimetral y el color.
Distribución baño estrecho y alargado
Apuesta por una de las paredes y deja la contraria libre: la colocación y distribución de cada pieza de un baño estrecho ayudará a que la sensación de amplitud sea algo mayor. Así si se concentra la ubicación de muebles y sanitarios en uno de los lados del baño y deja el contrario despejado se logra que la circulación en el baño, por estrecho que sea, resulte más cómoda y libre de obstáculos. Fíjate en este proyecto con ducha al fondo y sanitario y mueble de lavabo instalados en línea en el mismo lado.
También puedes ubicar la ducha en la pared del fondo, y aprovechar una de las paredes para instalar en línea el resto de equipamiento (lavabo, mueble de baño y sanitarios), dejando la otra pared libre de elementos.
Tanto en este caso como en el anterior, se puede optar por un plato de ducha cuadrado, además de la opción estándar rectangular o la semicircular. En mcbath ofrecemos la posibilidad de personalizar el plato de ducha en medidas, e incluso cortarlo en obra para un mayor ajuste.
Cuestión de distancias
Para una distribución de baños perfecta se deben tener en cuenta unas medidas mínimas, de modo que el diseño de interiores se aúne con la funcionalidad y usabilidad del espacio.
- Medidas mínimas para un baño con inodoro y lavabo: 140 x 95 cm. en planta rectangular o 120 x 120 cm en planta cuadrada.
- Medidas mínimas para un baño con bañera o ducha, inodoro y lavabo: 150 x 150 cm. para un baño con bañera y 135 x 150 cm para un baño con ducha rectangular, ambos con puerta corredera.
En ambos ejemplos, se puede optimizar al máximo el espacio si se escogen piezas encastradas.
Ganar sensación de amplitud en el baño
Independientemente de la forma y tamaño que posea el baño, un buen diseño de interiores busca generar, al máximo, sensación de amplitud, de modo que el usuario disfrute de un mayor confort y el espacio sea de lo más inspirador, un rincón perfecto para desconectar, para olvidarse del estrés.
Jugar con las transparencias es una de las mejores opciones, de forma que visualmente se perciba todo el espacio en su conjunto, sin “paredes”: al escoger cómo separar la zona de la ducha del resto del baño, las mamparas de vidrio transparente son una apuesta segura, logrando así una estancia diáfana y en definitiva, perceptivamente más amplia.
La importancia de dar continuidad al espacio
En relación con el punto anterior, al utilizar la misma tonalidad en el suelo del baño y para en el plato de ducha, la geometría del baño será sustancialmente más sencilla, y eso contribuirá a que se perciba el espacio más grande, más “ordenado” y más grande.
Una de las ventajas de mcbath es su diversidad en acabados. Además de los 10 colores estándar, puedes personalizar bajo petición tu plato de ducha en cualquiera de los colores de la carta RAL.